Para cualquier lector amante de lo fantástico, o lo extraño, o lo inquietante, Perturbaciones. Antología del relato fantástico español actual (Salto de Página, 2009) resulta un libro imprescindible. Es un compendio de los mejores nombres de lo fantástico que hayan publicado en España en los últimos años, escogidos en la mayor parte a través de algunos de sus relatos más representativos, o en otros casos (como los de Elia Barceló, Jon Bilbao y Luis Manuel Ruiz) mediante algún relato inédito capaz de añadir riqueza, variedad y valor a este tomo. Un repaso jamás exhaustivo aunque representativo del potencial y capacidad que atesoran las letras españolas para romper la barrera de lo cotidiano.

Otro de sus valores más interesantes está en el prólogo de Juan Jacinto Muñoz Rengel, un breve pero expositivo análisis de lo amplio y confuso de la literatura de lo extraño, ambicioso en cuanto, con titánico afán, busca echar luz sobre las múltiples etiquetas que despistan a propios y ajenos sobre los intríngulis del género. De esta forma, a partir de la dislocación del concepto de realidad propio de estos tiempos postmodernos que parece nos ha tocado vivir, observamos las diferencias entre lo fantástico o lo terrorífico o lo surrealista. Porque si la realidad se mueve más que nunca, hasta caer en la más absoluta imprecisión, hasta resultar de una nebulosa imprecisión incluso para los teóricos de la literatura, qué podemos esperar los simples lectores si no es el más completo desconcierto. De ahí que el intento de Muñoz Rengel tenga per se un notable valor.

Un desconcierto postmoderno inserto de lleno en los relatos contenidos en Perturbaciones. Antología del relato fantástico español actual. Una parte importante de los relatos seleccionados en este volumen exploran, de distintas formas, la relación de la literatura con la realidad, y en concreto con la realidad fantástica o fantasiosa.

«Los libros vacíos«, de José María Merino, inicia esta antología situando en el centro del análisis al lector. A nuestra relación con las obras, y a la función de la memoria, como parte creadora de nuestra percepción sentimental de los libros y, por extensión, como parte  esencial de nuestra relación con la literatura. Perspectiva inversa a la que toma Laura Freixas en «Final absurdo«, centrándose en el escritor y la creación literaria para narrarnos un ajuste de cuentas de aquellos personajes accidentales cuya vitalidad se limita al estrecho limbo de su utilidad funcional, pero que a veces pueden saltar de la ficción para pedir responsabilidades por su patente desprecio. O el homenaje a Alicia en el país de las maravillas que David Roas desarrolla en «Y por fin despertar», una bella reflexión sobre la imaginación y la literatura a través del onírico acto de dormir y también de soñar.

La fantasía contenida en este volumen traspasa las conexiones con la metaficción y la metaliteratura para, como es común en algunos de los espacios más clásicos del género, trastocar la realidad también desde la metafísica: no sólo desde los relatos más comunes sobre el desdoblamiento corporal (sosias) o el desdoblamiento vital (la vida y la muerte) sino también desde el desdoblamiento temporal (realidades múltiples y multiversos) o el desdoblamiento moral (Jekyll y Hide). Formas nuevas de tratar perspectivas tanto manidas como inexploradas para la literatura contemporánea de España. De excelente factura en esta línea, para el que esto escribe, son relatos como «Capitán Seymour Sea» de Norberto Luis Romero o «Balneario» de Pilar Pedraza o «Venco a la molinera» de Félix J. Palma.

Carlos_Castán

Carlos_Castán
La antología Perturbaciones se ve enriquecida por textos como el del afamado relatista y crítico Carlos Castán (Barcelona, 1960), autor del cuento «más imperecedero» de este libro.

Pero en mí dejará una huella imperecedera «El andén de nieve», de Carlos Castán, un relato de dos realidades paralelas, ambas posibles, y manifestadas de forma simultánea en el andén de una estación de tren. En los breves instantes en que se detiene su marcha, entre estación y estación, uno debe decidir por qué lado del tren bajarse, cuál de las opciones escoger, por cuál camino optar para continuar la marcha de su vida. Una metáfora sentimental sobre la existencia y sus muchos meandros, cargada de tensión y energía, inolvidable a pesar de sus pocas páginas. La expectación vive en el lector y su intensidad crece progresivamente hasta un clímax visual de esos que, casi como si de una escena cinematográfica de tratase, se adhiere más a la retina que a la memoria.

Perturbaciones. Antología del relato fantástico español actual reúne a veintinueve firmas entre las que destacan algunos relatos de bellísima factura, junto con otros que servirán para representar con bastante amplitud de miras y precisión las múltiples posibilidades del género. Un volumen imprescindible, decíamos, para los lectores del género fantástico, así como también para aquellos que quieren gozar de algunas de las piezas más bellas que leer se pueda en las letras contemporáneas de España. Merece la pena darle una oportunidad aunque se haya editado hace ya algún tiempo.